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¿Cómo conocer los Tejidos?

TEJIDOS NATURALES

Lana: Encoge si se lava a una temperatura demasiado alta y se deforma si se seca colgada. Sus ventajas son un buen aislamiento térmico, gran capacidad absorbente y capacidad de recuperación, pero tiende a apelmazarse y amarillear.

Algodón: Encoge si se lava a una temperatura demasiado alta, pero resiste bien la plancha. Si tiene color, es mejor lavarlo por separado la primera vez. Las ventajas del algodón son su frescura y flexibilidad, su alta resistencia al rasgado y al frotamiento, mientras que sus inconvenientes incluyen una fuerte tendencia a arrugarse y una alta probabilidad de que los colores se mezclen si se lavan juntos.

Lino: Se debe lavar a mano y nunca centrifugar ni lavar a temperaturas altas. El lino es fresco y agradable al tacto, y resiste bien la suciedad, pero tiene una fuerte tendencia a arrugarse. Seda (Sedas Salvajes): Se debe lavar siempre en seco y no resiste la plancha. La seda tiene un brillo natural, una textura suave y lisa, y no es resbaladiza como las fibras sintéticas. Sin embargo, es extremadamente delicada y es sensible a la humedad y el sudor.

TEJIDOS ARTIFICIALES

Acetato, rayón y viscosa: No se deben centrifugar para evitar deformaciones. Estos tejidos tienen un tacto sedoso y fijan bien los colores, pero tienen una baja resistencia en húmedo, arden con facilidad y se cargan de electricidad estática.

Raso, satén y popelín (de algodón): Se deben lavar a mano con agua fría y sin frotar, y planchar del revés sin utilizar secadora. Estos tejidos tienen una suavidad al tacto y mezcla de colores intensos y claros, pero tienen muy poca resistencia al frote, roce y sudor.

TEJIDOS SINTÉTICOS

Poliéster, nylon y licra: Son altamente sensibles al calor, se deben lavar en agua tibia y planchar a baja temperatura sin vapor. Los tejidos sintéticos son muy resistentes, se arrugan poco y fijan bien los colores, pero arden con facilidad y se cargan de electricidad estática.

TEJIDOS ESPECIALES

Chenilla: Es una tela suave al tacto y con acabado aterciopelado. Está compuesta por una diversidad de materiales y se recomienda su limpieza en seco o en tintorería. Algunas composiciones sintéticas pueden ser lavadas a 30°C, pero no deben ser centrifugadas, secadas en secadora ni planchadas.

Terciopelo: Es un tejido muy delicado. El terciopelo original está hecho de seda, pero el más común es de algodón acrílico. El terciopelo natural es aún más delicado y debe ser limpiado en seco. Si es sintético, puede ser lavado a 30°C con el revés hacia fuera. No se debe centrifugar, secar en secadora ni planchar.

Los tejidos con LUNARES FLOCADOS se consideran delicados debido a que están compuestos también de terciopelo. Se deben lavar a máquina en frío y sin centrifugar. No usar lejía, planchar a temperatura baja y del revés, y no secar en secadora.

Ruan: Es un tejido tradicional de algodón 100% con un acabado liso que deja ver el ligamento del tejido. Es brillante, sostenido e hidrófugo. Se recomienda su limpieza en seco o en tintorerías con percloroetileno. No se debe lavar ni usar lejía. La plancha no debe ser superior a los 60ºC.

POPELINES Y TRAJES DE FLAMENCA

GALERÍAS MADRID garantiza todos sus popelines de flamenca. Pero hay que tener en cuenta que pueden tener composiciones muy variables: desde el 100% algodón, hasta el 100% poliéster, y todas sus posibles combinaciones.

Si desconoce la composición, por favor pregúntanos. Se debe evitar que un uso incorrecto del tejido anule la garantía y para ello es importante seguir unas sencillas instrucciones que evitan los problemas más comunes, en el tratamiento de estos tejidos o trajes de flamenca.

Para evitar problemas que se agravan con el tiempo, se recomienda NO ESPERAR MUCHO TIEMPO para lavar el traje después de haberlo usado. Antes de lavarlo, REPASE EL TRAJE y cosa los pequeños desgarros por pisotones o enganches, a fin de evitar males mayores.

Para el LAVADO, se recomienda un primer lavado a mano con agua fría y sin frotar en exceso. En un segundo lavado, se puede utilizar una lavadora (siempre que el tejido lo permita) con el traje del revés, en un ciclo corto en agua fría y utilizando toallitas atrapacolor y detergente líquido, sin utilizar lejía, sal, vinagre u otro producto no específico.

Es importante NO DEJAR EL TRAJE EN REMOJO ni en el tambor de la lavadora, ya que esto puede hacer que los colores o estampados contaminen unos a otros.

Se necesita siempre de agua en movimiento. Para el SECADO, se debe tender el traje sin exprimir, en posición horizontal y a la sombra, evitando exponerlo directamente al sol y sin utilizar secadora.

Para el PLANCHADO, se recomienda planchar el traje del revés, a baja temperatura y evitando cualquier tipo de roce, siempre que lo permita el tejido.

OTRAS PRECAUCIONES a tener en cuenta son evitar que el traje entre en contacto con el suelo, ya que se suele acumular albero en los volantes bajos y esto es muy complicado de retirar.

Se recomienda evitar el contacto con superficies rugosas y reducir el roce para evitar el efecto piling.

Los flecos se recomienda descoserlos y guardarlos por separado, para evitar que se enreden y estropeen. También es importante evitar el uso de desodorantes con Glicol Propileno, ya que pueden disolver los colores de una estampación correcta.

NORMAS PARA LA CONFECCIÓN

Si desconoce las normas elementales de la confección confíe en modistas profesionales, a continuación, se presentan algunos consejos generales para la confección de prendas de tejido:

Elegir el TEJIDO ADECUADO: es importante seleccionar un tejido que sea apropiado para la prenda que se va a confeccionar y su uso previsto. Es importante tener en cuenta factores como la caída del tejido, la elasticidad y la transpirabilidad, entre otros.

PREPARAR EL TEJIDO: antes de comenzar la confección, es importante preparar el tejido para evitar encogimientos o deformaciones. Esto puede incluir lavado, secado y planchado, según las instrucciones del tejido en cuestión. Los tejidos deben comprobarse antes de su confección para detectar posibles desperfectos (composición, características, solidez de las tinturas, estabilidad dimensional, tracción u otros) ya que nuestra responsabilidad se limita al tejido, nunca a la confección y los complementos (bolillos, encajes, pasacintas…)

Utilizar PATRONES Y MEDIDAS PRECISAS: es fundamental utilizar patrones y medidas precisas para garantizar un ajuste adecuado de la prenda. Es importante seguir las instrucciones del patrón cuidadosamente y realizar pruebas de ajuste antes de la confección final.

CUIDAR LA DIRECCIÓN DEL TEJIDO: es importante cuidar la dirección del tejido al cortar y confeccionar la prenda, para evitar que se distorsione o desvíe del patrón. Es importante tener en cuenta factores como la elasticidad y la dirección de la trama del tejido.

CUIDAR LAS COSTURAS: es importante cuidar las costuras para garantizar una prenda resistente y duradera. Es importante utilizar hilos de alta calidad y realizar costuras precisas y resistentes. Se recomienda reforzar las costuras en áreas de mayor tensión, como los hombros o las axilas.

ACABAR LA PRENDA ADECUADAMENTE: es importante acabar la prenda adecuadamente para garantizar una presentación limpia y profesional. Esto puede incluir detalles como el dobladillo, los botones, las cremalleras y los acabados en los bordes. Pasos a seguir para un lavado perfecto.

CLASIFICAR LOS TEJIDOS. Separa los tejidos en función de la suciedad: ropa muy manchada y poco manchada. Lava por separado los tejidos blancos y de colores claros, de los tejidos de colores oscuros.

ATENDER ATENTAMENTE LAS INSTRUCCIONES DE CADA TEJIDO. Para ver qué temperatura máxima y qué tipo de lavado admite el tejido (a mano, a máquina o en seco). Si la prenda confeccionada tiene mezclas de tejidos, atender a las instrucciones más delicadas.

ESCOGER EL CICLO DE LAVADO Y LAS TEMPERATURAS ADECUADAS. La temperatura, el ciclo de lavado y el centrifugado varían en función de la composición de los tejidos. Los tejidos naturales como la lana, el lino o la seda encogen al lavarlos a demasiada temperatura y se deforman al centrifugar o sensibles al calor, por lo que deben ser lavados en agua tibia, planchados a baja temperatura y del revés. Los vaqueros deben lavarse siempre del revés y no deben sobrepasarse los 40ºC.

DOSIFICAR CORRECTAMENTE EL DETERGENTE. Una mala disolución del detergente puede provocar manchas en los tejidos. No llenar excesivamente la lavadora: el exceso de carga puede provocar que las prendas no queden lo suficiente limpias.

SECAR LA COLADA. El centrifugado y la exposición directa al sol durante el secado tienden a apelmazar los tejidos. Tras el lavado a máquina conviene tender de inmediato ya que dejar la colada mucho rato en la lavadora puede provocar mal olor y humedad en las prendas. Hay excepciones en determinados tejidos como la lana que debe secarse, sin colgar, sobre una toalla.

PLANCHAR LOS TEJIDOS. Empezar a planchar con la temperatura más baja. Planchar la ropa ligeramente húmeda o del revés en el caso de colores oscuros. Existen tejidos como las sedas que no admiten plancha.

NORMAS GENERALES PARA LOS TEJIDOS. Las temperaturas altas siempre son malas para los tejidos. Nunca experimentes con manchas rebeldes, dejarlas a los profesionales. Los blanqueadores son preferibles a la lejía, ésta desgasta las fibras de la prenda. Cuando confeccionamos una prenda con tejidos distintos hay que atender siempre a las instrucciones más delicadas.